domingo, 10 de julio de 2011

Religion celta V: El hombre y la relación con la divinidad

Los celtas creían que el alma era imperecedera y que esta era una de las enseñanzas de los druidas, lo cual explicaba en gran parte el valor de estos guerreros. Esto nos lleva a pensar quizás en una teoría de transmigración de las almas, o metempsicosis.

Al parecer el alma humana, según la doctrina de los druidas, es indestructuble, por lo que tras la muerte no viaja a otro mundo. La muerte, por asi decirlo, aparecería en medio de una larga existencia como un punto y seguido, sin que esta pudiera cambiar o transformar nada de la vida individual.

Esta creencia debió estar presente en todas las estirpes celtas y pervivió prácticamente hasta la aparición del cristianismo. En Irlanda podemos verlo en la historia del héroe Tuan Mac Cairril, que fue testigo a través de las transmigraciones de su alma de prácticamente toda la historia celta en su país.

Así el miedo a la muerte parece desterrado de las creencias celtas.

Otras fuentes nos hablan de cómo el cadáver de los guerreros era abandonado para ser devorado por las aves carroñeras como los buitres o los cuervos, que eran considerados sagrados, para que tras comer su cuerpo transportaran el alma a los cielos.

La organización del culto

La agrupación sacerdotal de los druidas

El culto a los dioses está en manos de los sacerdotes que recién el nombre de druidas, los cuales constituyen una cofradía para el culto, pero no llegan a ser una casta sacerdotal cerrada.

Nuestro conocimiento de ellos es bueno a través de las palabras de Cesar:

Los druidas atienden al culto divino, ofician los sacrificios públicos y privados, interpretan los misterios de la religión: a ellos acude un gran numero de adolescentes para instruirse, y es mucho el respeto que les tienen. Pues ellos sentencian casi todas las controversias públicas y privadas y, si se comete algún delito, si concurre alguna muerte, si hay algún pleito sobre herencias o linderos, ellos son los que deciden; ellos determinan los premios y los castigos: si alguna persona, particular o publica, no se atiene a su fallo, la ponen en entredicho. Este castigo es para ellos el mas grave. Los asi puestos en entredicho son considerados como impíos y criminales, todos se apartan de su camino y rehúyen su encuentro y conversación por temor a contaminarse;: si se les hace justicia aunque la pidan, ni se los hace participes de honor alguno. Al frente de todos estos druidas hay uno, que tiene entre ellos la autoridad suprema. Muerto este, o bien le sucede otro que aventaje a los demás en prestigio o, si hay varios iguales, se hace la elección por votación de los druidas; en ocasiones, llegan a disputarse la primacía con las armas. En cierta época del año, se reúnen los druidas en un lugar sagrado del país los carnutes, considero como el centro de toda la Galia. Aquí concurren de todas partes los que tienen pleitos, y se atienen a sus decretos y sentencias. Se cree que su doctrina tuvo origen en Bretaña y que de allí paso a la Galia, y, todavía ahora, los que quieren conocerla más a fondo suelen ir allí para aprenderla.

Este texto nos muestra la posición de los druidas en la sociedad. Se les consideraba guardianes de la tradición, interpretes de las cuestiones sagradas, inspirados adivinos y eficaces consejeros en materia religiosa, política y jurídica.

Tenían una serie de privilegios, y asumían la responsabilidad de educar a los jóvenes. Así se dice que no suelen tomar parte en la guerra ni pagan tributos como el resto. También sabían de ciencias como la astronomía o la curación.

Estrabon por otro lado nos habla de los tres grupos en que se dividían los druidas:
En términos generales, se pueden decir que para todos ellos hay tres grupos que hozan de especial distinción: los bardos, los vates y los druidas. Los bardos son poetas cantores. Los vates tienen funciones sagradas y estudian la naturaleza. Los druidas se dedican también al estudio de la naturaleza, pero añaden el de la filosofía moral y son considerados los mas justos, por lo cual se les confían los conflictos privados y públicos, incluso el arbitraje en caso de guerra, y han llegado a detener a los que se estaban alineando ya para el combate.

Les incumben especialmente las causas criminales, y piensan que cuando proliferan estas es signo de abundancia para la región. Afirman también, tanto ellos como otros, que las almas son indestructibles, como indestructible es el universo.

También se deberían tratar las ceremonias de los druidas, en las cuales se habla de los sacrificios, tanto de humanos como de animales. También del especial calendario que organizaron los mismos.
Como vemos el mundo de la religión y la mitología celta es muy amplio, hablar de todo este mundo implicaría una recensión mucho más amplia que la recogida en este trabajo.

Los celtas constituían una cultura mixta: al conquistar otros pueblos yuxtaponían sus propias creencias a las locales. La vastedad territorial que ocuparon, además, comporta una similar amplitud de deidades. Dada su fuerza y transcendencia, lo fundamental de estas paginas esta entonces dedicado a los celtas de Irlanda.

1 comentario: